Los paneles de gran formato hechos de hormigón reforzado con fibra de vidrio abren muchas posibilidades para el diseño de fachadas individuales. La piel de hormigón puede soportar las cargas más altas con losas de gran tamaño. Debido a sus propiedades robustas, los paneles son resistentes a la intemperie y tienen una larga vida útil. La piel de hormigón se estira suavemente sobre los edificios y, cuando se combina con encofrados, sobre las esquinas y los bordes. Esto crea un flujo único de material. El hormigón reforzado con fibra de vidrio es incombustible y se compone de recursos minerales. Su apariencia auténtica crea una vitalidad natural en la fachada.
La textura de la madera se basa en un auténtico aspecto natural. Una veta de madera homogénea le da a la envolvente del edificio un fuerte efecto de profundidad y crea una refracción de luz única en los bordes de las capas. Los paneles con textura de madera están completamente teñidos con pigmentos de colores naturales y están disponibles en muchos colores y en la superficie ferro. Al igual que la madera, los paneles de fachada tienen un efecto de varias capas. Dado que las condiciones de luz cambian a lo largo del día, la fachada con esta textura tiene un aspecto diferente según la hora del día. Esto le da al edificio un aspecto vibrante y natural.